DÍA 3
Realmente descansamos muy bien. Nos levantamos temprano a tomar y compartir un cafecito.
Después de desayunar, fuimos a recorrer la zona del muelle y la bahía que quedaba muy cerca 4 cuadras, tomamos la calle Sta Isabel que es peatonal y hay puestos de artesanos si queres comprar algún recuerdo seguro conseguís algo, suele haber artistas pintando ahí mismo y hay algunos bares si quieres tomar algo. Una vez en el muelle disfrutamos del mar y la bahía y tomamos unas bonitas fotos de ese lugar tan especial para la ciudad, ideal para disfrutar amaneceres y atardeceres.
La ciudad es muy bonita con un pasado colonial francés sus edificios y arquitectura se mantienen bastante bien en general, al menos los que consideran de valor histórico, están bastante cuidados y pintados.










Volvimos a la plaza central y fuimos al Museo de las Artes Palacio Ferrerhttps://www.facebook.com/MuseoDeLasArtesPalacioFerreruna de las edificaciones cienfuegueras más conocidas por su arquitectura y cúpula azul (una ciudad también conocida por sus cúpulas), devenida por su belleza y singularidad en símbolo de la ciudad, pieza indispensable del Centro Histórico. Había algunas muestras, pero lo más llamativo es su arquitectura y las vistas que ofrece de la ciudad y la plaza, ideal para hacer fotos. Habia un sector dedicado al famoso cantoutor cubano de mambo · guaracha · bolero Benny Moré que nació cerca de esta ciudad y a la que le dedico una canción con ese nombre. Se puede subir a la terraza y tener una vista panorámica de la ciudad y el mar de la bahia, incluso se puede subir a lo más alto de la cúpula.
En la plaza también está la casa de gobierno, de cúpula roja que da esa onda Florencia Italia salvando las distancias, también encontramos el Teatro Tomás Terry y tiene un arco del triunfo dedicado a los obreros.
















El calor apremiaba la hora de almorzar se acercaba, era domingo y la tía nos invitó a comer a su casa, que ahora podría apreciarla mejor con luz de día. Tomamos el pisa y corre y llegamos. Como es costumbre un cafecito, mientras las anfitrionas preparaban la deliciosa comida tipica. Unos tachinos que son platanitos verdes fritos, que me encantaron, jamás había probado. Una fresca ensalada de pepino y tomates y el manjar del día un típico arroz con gris cubanos que debe ser el mejor de toda cuba sin dudas, porque para que yo coma un poroto o alguna legumbre, alguna magia tienen que hacer, acompañado con carne de cerdo.
Realmente la tía se pasó, quise colaborar, pero no quisieron aceptar nada, querían recibirnos y lo hicieron y yo respeto eso. Valore mucho ese gesto, porque como ya les he contado no es fácil conseguir alimentos, la carne es carísima, entonces invitar a comer a alguien no se invita a cualquiera, son esos detalles que para otro pasa desapercibido, no para mí. Igual la costumbre es que si hay se comparte. Otro detalle valioso por el gesto es que la tía me regalo un billete que no está más en circulación y que tiene la firma del che, cuando era presidente del banco de Cuba, algo que tiene un valor histórico importante pero para mí un valor emocional invaluable. La tía me hizo acordar a mis tías a mi familia, algunas son humildes y cada vez que las visito siempre ofrecen hasta lo que no tienen y siempre quieren que me lleve algún recuerdo o tesoro, esos gestos que ya casi no se ven, realmente me movilizo y siempre tendrán un lugar especial en corazón y mi historia. La bebé se durmió una siesta en el sillón antiguo de la tía donde duermen todos los bebes que pasan por su casa.











La tarde iba cayendo, así que nos despedimos antes que nos agarre la noche. No hacia tanto calor así que decidimos ir caminando, el alojamiento estaba a media hora, para ellos es mucho, para nosotros normal. Recorrimos el barrio de Pastorita, pasamos por un jardín público, una casa para abuelos también publica, es decir si tenes una persona mayor a cargo que no se puede quedar sola la dejas ahí tipo guardería para adultos. Vimos un guagua antiguo, nos despedimos ya que nos acompañaron un tramo. Paseamos por el prado más largo de Cuba, disfrutando sus farolas antiguas, viendo el ritmo de la ciudad que estaba tranquila por ser domingo. Pasamos por una iglesia metodista muy reconocida por su arquitectura y sus escaleras. Nos sacamos una foto con la estatua del Beni, hicimos una cena liviana y ya nos quedamos en el alojamiento ya que nuevamente en apagón. Tía Elsa nos convido con fruta bomba nos quedamos charlando un rato y a dormir.












DIA 4
Nos levantamos temprano, calentamos agua para el mate, llevamos unas galletas que trajimos y fuimos a desayunar a la bahía mientras veíamos el amanecer. La mañana estaba agradable y la luz dorada sobre el reflejo del mar impagable.
El calor de la mañana asomo, así que volvimos al alojamiento donde nos esperaba Tía y mi Doc con , adivinen, un cafecito sí jaja. El café es el mate de Cuba. Almorzamos, intercambiamos música, les hice bailar unas cumbias de Los Palmeras, charlamos un poco y así paso la tarde.


Ya con el sol más bajo, el calor menos apremiante, las botellas de aguas cargadas, fuimos por el prado pero esta vez en dirección a la Punta Gorda, que queda al extremo de la ciudad. Pasamos por una heladería Coppelia que estaba cerrada, a veces abre anque suele tener uno o dos sabores para elegir, creo que abre en verano, aunque calor siempre pero bueno así es.
En medio pasamos por el Malecón de Cienfuegos, lugar donde se suele juntar la gente, aunque cada vez menos gente disfrutando. Y desde donde apreciar la belleza de la bahía y también bonitos atardeceres. La caminata es larga pero amena de disfrutar costeando la bahía por el malecón.
Pasamos por el Palacio Azul que creo posee alojamiento y el Tenis Club o Club Náutico que tiene una pisana y se puede entrar a beber algo. Hicimos una parada en una pequeña playita que hay detrás un tanto escondida, un pequeño tesoro en la ciudad, donde descansamos y disfrutamos del sol y el mar.

















Así continuamos nuestro paseo hasta la Punta Gorda, en el camino perdimos el chupete de la bebé, gran problema porque era el único que llevamos. Llegamos hasta la glorieta de la Punta, con el sol cayendo, el mar, la brisa fresca del atardecer, una puesta de sol hermosa y nos pedimos unos mojitos para brindar y disfrutar de ese hermoso atardecer.
Hicimos una video llamada con Hector Gonzalez https://web.facebook.com/Hectico.Gonzalez22 , actor cubano hijo de la tía que está en EEUU y lo primero que me dijo es “no hay plata” en alusión a los dichos del presidente que tenemos en Argentina. Es la forma que la familia se mantiene en contacto hasta poder volver a reunirse. Pueden seguirlo en sus redes https://www.instagram.com/hectico_actor_oficial/
Cayó la noche decidimos emprender la vuelta y en ese momento de fue la luz nuevamente, así que alumbrados con los celulares fuimos guiándonos, pasamos nuevamente por el malecón y tomamos el prado, aquí nos despedimos de la doc y la tía y nosotros fuimos rumbo al alojamiento, pasamos por un barcito que tenía generador a comprar algo de comida para llevar, cenamos y a dormir.














