FLORENCIA – ITALIA
Día 1

Uff Florencia, cuántas veces soñamos con visitar Florencia, cuán lejano nos parecía entonces el viajar hasta allí. Por supuesto, para los que ya nos subimos al mundo viajero y multipasero sabemos que es posible, pero ¿recuerdan ustedes sus primeros pasos al viajar? Ya sea de mochilero o turisteando. Yo recuerdo que era solo un sueño lejano, aunque en el fondo siempre supe que era posible, en la realidad parecía algo difícil de cumplir. Por suerte nos gusta vivir soñando o mejor dicho cumpliendo sueños, así que a la aventura nos largamos y por supuesto en nuestro itinerario del viejo continente estaba Florencia.
UN POCO DE HISTORIA
Ubicada en la región de la Toscana, esa tan escuchada y vista en películas (pueden ver bajo el sol de la Toscana para inspirarse) Florencia es la ciudad más poblada. Centro histórico, artístico, económico y administrativo de la zona, al igual que lo fue en la edad media. Conoció su época de mayor esplendor, tras la instauración del Gran Ducado de Toscana, bajo el dominio de la dinastía Medici.
En Florencia, como muchos ya saben, se originó en la segunda mitad del siglo XIV el movimiento artístico denominado Renacimiento. Es considerada cuna del arte y la arquitectura y razones no faltan, solo con pasear por sus calles notarás rápidamente el porqué.
En definitiva, en Florencia hay mucha historia. Si les gusta el arte y sobre todo la época del renacimiento este es el lugar que deben visitar. Les recomiendo, como en todos los lugares que visiten, lean e investiguen un poco su historia. De todos modos, acá les brindamos un breve resumen y siempre nombramos datos poco conocidos, pero nunca está demás curiosear un poco más.
A nosotros, como a muchos de ustedes seguramente, nos fascina mucho la vida y obra del gran Leonardo da Vinci. Este polímata fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista, entre seguramente muchas cosas más. Les recomendamos que vean la serie Da Vinci Demons, es entretenida y da una visión bastante interesante de la vida de Leonardo. Leonardo da Vinci es considerado uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido.










QUE VIMOS
Con esta introducción (si todo eso solo fue la introducción) llegamos a Florencia. Veníamos desde Ljubljana en Eslovenia. Luego de combinar un bus hasta Trieste, un tren a Venecia y de allí hasta la Estación de Florencia Santa María Novella combinando a Estación de Florencia Campo di Marte, todo un viaje apasionante se los aseguro. Desde la estación, estábamos muy cerca de nuestro hotel, el Hotel Masaccio Firenze, así que allí nos dirigimos a dejar las maletas.
El hotel es una casona al estilo italiano, muy bonito. Hay que subir escaleras para llegar a la recepción la cuál fue super amable, encontrarse con el acento italiano es muy agradable. La habitación que nos tocó era sumamente acogedora, incluso teníamos vista a la calle para apreciar el paisaje florentino. Ni bien nos acomodamos, salimos a recorrer.
Lo primero que notamos al caminar por Florencia es la arquitectura. Sus estructuras, muchas de ellas antiguas, esas casas típicamente italianas, las grandes plazas algunas verdes y otras adoquinadas.
El sol del atardecer naranja, que vuelve todo color pastel, sin dudas inspiró a Leonardo y tantos artistas de esa época. Básicamente es como caminar por una pintura del renacimiento. Disculpas por la visión romántica, pero es que nos gusta viajar así, disfrutando mágicamente cada lugar y atesorando cada momento.
Así, paseando sin rumbo, dejándonos deslumbrar, llegamos hasta la Piazza della Santissima Annunziata. Se encuentra en el centro histórico de Florencia, al norte de la Piazza del Duomo, y está dominada por la Basílica de la Santissima Annunziata, uno de los edificios sagrados más importantes de Florencia. Aunque definida a lo largo del tiempo, la plaza es la que mejor expresa los ideales de la ciudad renacentista, o eso dicen. La realidad es que llegar allí nos teletransportó en el tiempo, solo 15 minutos desde que salimos del hotel y ya estábamos caminando por los mismos lugares que caminaron numerosos artistas del renacimiento y pensarlo ahí en ese momento es maravilloso. En el centro de la plaza se encuentra el monumento ecuestre a Ferdinando I de Medici. Allí también están las dos fuentes de monstruos marinos, una obra maestra de Tacca y de la escultura manierista en general.
Y así sin querer queriendo, nos topamos también con la Rotonda del Brunelleschi que fue diseñado en 1434 por Filippo Brunelleschi como estudio para un edificio de planta central, con forma octogonal en el interior y dieciséis fachadas en el exterior. No se pudo terminar y quedó esa estructura que sin embargo es, según investigué, muy importante para la arquitectura ya que muchas obras se basaron en ese diseño. Albergó las aulas del Centro Universitario de Idiomas, ahora trasladado a via degli Alfani, y hoy todavía pertenece a la Universidad de Florencia, aunque no se utiliza. Como dije, en Florencia hay mucha historia de artistas y arquitectos, que aún se puede respirar en sus calles la magia de aquella época.
Dimos la vuelta a la rotonda y seguimos camino, ya se podía apreciar y se dejaba ver la famosa cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore construida por el mismo Brunelleschi. Un hito de la arquitectura, que hasta el día de hoy se sigue estudiando. Caminando por en medio de la calle, ya que en el casco histórico es algo común, nos esquivó una bella vespa con su italiano al volante y así admirando la cúpula, en el diseño entramado de las calles de Florencia para que la ciudad pareciere más grande de lo que en verdad era, llegamos a la Catedral obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano. La misma ubicada en la Piazza del Duomo (Plaza de la Catedral) una plaza situada en pleno centro histórico de Florencia. La Catedral de Santa María del Fiore fue en su momento la más grande, hoy la tercera tras la San Pedro en Roma y San Pablo en Londres.
La catedral se comenzó en 1296, por encargo de la Signoria. El problema de la construcción de la cúpula se resolvió tras largos debates por Brunelleschi, quien inspirado en el panteón de roma y su cúpula, a partir de 1418, asume el papel de primer arquitecto renacentista. Su genial solución técnica consistía en la creación de una doble cubierta autoportante, que no necesitaba la presencia de las tradicionales armaduras de apoyo. La gran cúpula domina la plaza, la ciudad y toda la llanura, siendo visible desde numerosos puntos de las colinas de los alrededores. La linterna, construida tras la muerte de Brunelleschi (1446), fue completada por Verrocchio en 1468, quien la coronó con la esfera de bronce y la cruz. Hay que añadir un campanario independiente trazado por Giotto, de 84,70 m de altura, y el baptisterio de San Juan, con las famosas puertas de bronce de Ghiberti, todo esto junto constituye una de las joyas artísticas y arquitectónicas de Florencia.
Más allá de todos estos datos históricos, no alcanzan los ojos para admirar la majestuosidad de estas construcciones y todas sus ornamentaciones, es realmente imponente. Disfrutamos de la plaza y la catedral con el sol del atardecer, sacamos unas bellas fotos como este lugar merece, admiramos las puertas del paraíso. Las puertas del baptisterio son una copia de las originales (situadas en el Museo dell’Opera del Duomo). También admiramos la Loggia del Bigallo que es un edificio de estilo gótico. Este edificio es uno de una docena de logias públicas en la ciudad, y está vinculado con dos fraternidades o empresas que se ocupan de la caridad local. En este caso, este grupo se centró en la vivienda de los indigentes, y también se ocupó de los peregrinos y viajeros en su Ospedale di Santa Maria alle Fonti, apodado “del Bigallo”, en Fonteviva. Realmente de arquitectura muy bonita que conserva la imagen de aquellas épocas.
De aquí nos dirigimos a la Piazza della Signoria donde está el Palazzo Vecchio, En el camino íbamos disfrutando del ritmo italiano y por supuesto paramos a probar no uno, sino dos gelatos. Primero entramos en una heladería grande y llamativa, si bien eran ricos como que no cumplió con las expectativas, siguiendo camino encontramos una heladería más pequeña, con helados artesanales y claro que sí, éste era el sabor que estábamos buscando, el típico gelato italiano, una delicia.
Una vez en la Piazza della Signoria nos acercamos donde se encuentra la escultura realizada en bronce, Perseo con la cabeza de Medusa, la famosa estatua de Benvenuto, bajo la Logia de los Lanzi, y es uno de los ejemplos más notables de la escultura manierista italiana. En la nuca de la estatua se puede observar un autorretrato de Cellini. Hace un tiempo se colocó en Collect Pond Park, un lugar rodeado de instituciones que imparten justicia en Nueva York, a “Medusa con la cabeza de Perseo”, del escultor argentino Luciano Garbati. En, podríamos decir, una reinterpretación de la anterior más allá de sus polémicas.
La plaza de la Señoría es la sede del poder civil con el “Palacio Viejo” (Palazzo Vecchio) y es el corazón de la vida social de la ciudad. El Palacio, en tanto, alberga las oficinas del Ayuntamiento y es al mismo tiempo un museo. También conocido como “Palacio Ducal“, al establecer allí su residencia Cosme I de Medici en 1540. Después, en 1565, empezaría a llamarse Palazzo Vecchio al haberse mudado Cosme al Palacio Pitti. El palacio fue terminado en 1314, en la fachada principal se encuentra la Torre de Arnolfo, uno de los emblemas de la ciudad.
Seguimos camino, ya que la visitaríamos al otro día, y pasamos por La Galería Uffizi. Un palacio y museo en Florencia que contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo. La construcción del palacio de los Uffizi fue comenzada en 1560 por Giorgio Vasari, siguiendo órdenes de Cosme I de Medici. Las obras terminaron en 1581. Durante años, partes del palacio sirvieron para almacenar las piezas de arte de la magnífica colección de la familia Medici. Las obras más importantes que se encuentran en este museo son la “Sagrada Familia con San Giovannino” por Miguel Ángel, La “Medusa” de Caravaggio, “El nacimiento de Venus” de Botticelli, “La anunciación” de Leonardo da Vinci y la “Virgen del jilguero” de Rafael entre otras.
Pero más adelante hablaremos de nuestra experiencia en este museo, porque nosotros seguimos camino hasta llegar al río Arno, para admirar con las últimas luces del atardecer, el famosísimo Ponte Vecchio. Es un puente medieval sobre el río Arno, símbolo de la ciudad y uno de los puentes más famosos del mundo, uno de los pocos puentes habitados que se conservan. Se cree que fue un puente construido inicialmente en madera por los romanos, poco después de la fundación de Florencia sobre el año 150 a. C. Antiguamente, los comerciantes eran autorizados a mostrar sus mercancías sobre mesas y desde siempre ha contenido distintas tiendas y gran actividad comercial porque, según dicen, en el puente había exención de impuestos.
(las dos ultimas fotos del hotel las descargamos de la página, pero era tal cual las fotos).