Bergen en 2 días: entre fiordos, colores y leyendas de Noruega 🇳🇴

Día 2 🧡

Nos levantamos tempranito, aprovechamos la cocina y preparamos unos ricos mates en Noruega como corresponde. Después de desayunar salimos a seguir disfrutando de esta mágica ciudad llena de encanto. Nos acercamos a la zona de la estación de trenes ya que teníamos ganas de apreciarla con mayor detenimiento y sin los bolsos. 

Muy cerca de ahí está el Lille Lungegårdsvannet, un pequeño lago natural que con el paso del tiempo y el crecimiento de la ciudad fue adquiriendo una forma artificial octagonal. Por allí cerca también se encuentra el Bergens Tidende el quinto periódico más importante, y el más grande fuera de Oslo, fundado en 1868 y que tiene su sede en Bergen. Con un cartel llamativo, siempre hay algo interesante en las sedes de los periódicos. Toda esta zona es bastante peatonal y hay tiendas por todos lados.

Nos acercamos al ente de turismo, que está en la zona del puerto y que es una atracción por si mismo ya que tiene un diseño bastante moderno, para averiguar por algún crucero. Desde allí salen varios, pero no encontramos ninguno de nuestro agrado. Por dinero y tiempo preferimos seguir recorriendo la ciudad. Pero salen algunos que duran 3hs y te llevan a un pequeño recorrido por la zona para ver el fiordo desde el agua. Quizás un crucero más largo y teniendo más días disponibles valga la pena, pero nos pareció que para ver la zona ahí cercana no habría mucha diferencia.

Desistimos del crucero y fuimos a las tiendas de Bryggen en busca de algunos recuerdos, además tenían un reno cantarín, duendes, lobos y hasta un oso polar. Para nuestra suerte quien manejaba la caja del local era un colombiano que apenas nos sintió hablar castellano nos saludó amablemente y nos pusimos a charlar un poco sobre cómo había llegado a trabajar allí. En resumidas cuentas, investigó un poco y se animó. No hay muchas vueltas que darle, el que quiere puede, es cuestión de voluntad y de animarse, sobre todo, que es a veces lo que más nos cuesta.

Luego de comer algo en un localcito al paso para reponer energías, terminamos entrando en el Bergenhus Festningsmuseum un museo dedicado a la lucha de resistencia durante la Segunda Guerra Mundial (1940-45). La verdad estaba super interesante sobre todo entender y ver la magnitud que tomó el nazismo, que llegó hasta estos lugares y por ende llevó la guerra allí. El 4 de octubre de 1944, un avión aliado bombardeó el búnker submarino alemán en Laksevåg en Bergen. 1432 bombas destinadas a objetivos militares alemanes fueron mucho más allá de la población civil, el mayor desastre civil en Noruega durante la guerra.

La exposición “Batalla de resistencia en el área de Bergen 1940-45” trata tanto del trabajo de resistencia civil como militar. Muestra cómo se organizó una campaña civil contra el intento de la Asamblea Nacional de Nazificar la sociedad noruega, y cómo la resistencia militar evolucionó de grupos más pequeños y aislados a una gran organización con vínculos con Londres. La fuerza de ocupación alemana invirtió recursos considerables para detener el trabajo de resistencia, y muchos Bergener fueron sometidos a la forma más severa de tortura antes de ser ejecutados o perdieron la vida en un campo de concentración.

Otras exposiciones son “Las mujeres por las Fuerzas Armadas” y el papel que desempeñaron históricamente, “La prensa de Bergen en tiempos de crisis”, “Historia de la fortaleza de Bergenhus” que fue propiedad real del rey Øystein en Holmen, hasta que se convirtió en una fortaleza en 1514. Lo más interesante es que es gratis y tiene más de 5 idiomas disponibles entre ellos el español.

Seguimos recorriendo esta zona donde está la fortaleza Bergenhus que fue la residencia del rey y el centro de administración cuando Bergen era la capital de Noruega. La fortaleza contiene edificios que datan de 1240, aunque hay construcciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y la mayoría del área cerrada data del siglo XIX. Aquí podemos encontrar a orillas de la bahía a The King Håkon’s Hall. El Salón del Rey Håkon tiene más de setecientos cincuenta años y fue construido por el Rey Håkon Håkonsson entre 1247 y 1261 como residencia real y salón de fiestas. Cuando el hijo del rey Magnus Håkonsson Lagabøte se casó con la princesa danesa Ingeborg en 1261, dos mil invitados fueron alojados en tres edificios. “Los reyes celebraron la corte en el salón de piedra”, como dicen las sagas. En ese momento, Bergen era la ciudad más grande e importante de Noruega, y Håkonshallen fue el sitio de importantes eventos nacionales, incluida la promulgación del primer conjunto completo de leyes de Noruega. Este salón pose gruesos muros de piedra y aun se usa para algunas ceremonias oficiales. Cuando fuimos estaba cerrado, pero se puede visitar y ya por fuera llama la atención y se puede apreciar su importancia histórica.

👌🏼Ahí mismo está La torre de Rosenkrantz Tårnet. considerada el monumento más importante de la era del Renacimiento en Noruega, a la cual si entramos. 20 euros aproximadamente cada uno y fue una experiencia fantástica. Si bien hay partes en reconstrucción, el recorrido que pudimos hacer fue muy interesante. Las personas que trabajan allí te atienden muy cálidamente, se nota que son personas que les encanta su trabajo y sobre todo la historia de este lugar, estaban más emocionadas que nosotros. Nos explicaron un poco los usos de la torre por aquellos tiempos y nos recomendaron la mejor forma de recorrerlo ya que lo haces por tu cuenta. No sé si habrá visitas guiadas pero la verdad que así estaba mucho mejor, además para nuestra suerte había muy poca gente así que teníamos la torre casi para nosotros solos.

Partes de la torre son de la década de 1270, pero se ha construido en varias ocasiones, tanto con fines defensivos como una demostración de poder sobre los voluntariosos comerciantes hanseáticos. A través de las escaleras oscuras y estrechas puedes subir hasta el techo, donde la vista sobre la ciudad, el puerto y la fortaleza es impresionante incluso hoy. En el sótano se encuentra la famosa mazmorra, que probablemente estuvo en uso desde fines de la década de 1400 hasta la década de 1800. Caminar por sus escaleras empedradas, sentir la humedad de la roca ya que esta ubicada a orillas de la bahía muy cerca del puerto, hace que puedas imaginar como ha de haber sido aquella época. Lo mismo ocurre en las mazmorras, se pone un poco la piel de gallina imaginar estar privado de tu libertad en un lugar así, húmedo y oscuro. En el lugar hay varias replicas de atuendos y armas de la época como espadas y arcos. Si no eres tímido puedes disfrazarte como caballero medieval noruego, sentir el peso de los trajes, cascos y espadas.

Como dijimos antes desde la cima hay unas vistas impresionantes, que te llevan a imaginar a los barcos anclando en el puerto. Hoy se pueden ver varios cruceros, no tiene tanta magia, pero seguramente debe ser una experiencia interesante. Había una fragata anclando allí, así que eso nos puso más en clima.

Si te gusta compartí

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *